El arte en papel de la artista Fabiola Mendoza
El ambiente es completamente silencioso, las paredes son blancas y el escritorio de madera en forma de L solo son el reflejo de la quietud que atesora aquel lugar. No necesita de luz artificial pues la luz natural entra cálidamente por una gran ventana. A lo lejos se logra escuchar pequeños cantos de aves que se van colando a través de la ventana semi abierta. En uno de los cajones de aquel escritorio reposa casi desapercibida una caja llena de retazos de papel de todos los gramajes y colores que solo a un niño se le podría ocurrir, bueno no solo a un niño sino también a un adulto que ha encontrado en esta magia del papel una forma impecable de hacer obras de arte. En un cajón más abajo habita un folder de color amarillo que está ansioso hace varios días pues tiene consigo un poquito de cada historia retratada del pasado, un poquito de un retrato a una mascota, un poquito de aquella primera foto matrimonial, un poco de ese primer abrazo de algún papá a su hijo; un poco que ha convertid...